-Ya veo, seguro
que no tengo pruebas?.Es mejor que
hables con mi abogado.
-Si, dónde está?
-Me presento, Soy
Catalina Santelices, Abogada, he trabajado durante años en el Estudio Jurídico
Latorre, si tiene duda, puede consultar a mi Jefe, Don Roberto Latorre- su boca
se abre, se cierra, me mira y no da crédito a sus oídos.
-Te veré en
tribunales
-No, me desocupas
mi oficina, porque sabes mejor que yo , que debes marcharte y que no haces más que
usurpar que por derecho y ley me pertenece, pero si quieres ir a juicio,
vamos!, yo no pierdo, en cambio, usted su "fama", su nombre, se verá
basureado. Sin contar, que yo ya tengo un prestigio en EE.UU, en donde mis
clientes no han sido cualquiera, sino políticos y empresarios, de mayor calibre
que usted.
-Sal de mi
empresa.
-Tenga cuidado,
que no soy estúpida.
-Cuidado con qué?
-Ojala que no
aparezca una noticia, en donde diga, la "Familia Ossandón usurpa legado
Santelices", suena bien no cree?
-Vete!- me sonrió
al salir de la oficina.
Comienzo a
caminar para irme.
-Espera- doy
vuelta mi cabeza
-Catalina?,
Catalina Santelices?
-Si?, quién eres?
-No te acuerdas
de mí
-Santiago Armen-
y me sonríe, rayos es él, esta... tan... wow, varonil
-Y... qué haces
aqui?
-Trabajo- sonríe,
es tan... lindo.
-En qué trabajas.
-Arquitecto y tú?
-Abogada
-Nunca pensé que
te vería de nuevo y menos qué estudiarías eso- todos piensan eso -Y qué haces
aquí?
-Solucionando
algunas cositas- para qué contarle?
-Te invito a
comer hoy en la noche, qué dices?
-Bueno.
-Pastas?
-Claro, cómo
sabes?
-Siempre te han
gustado o me equivoco?
-Te acuerdas muy
bien?
-Pues claro,
éramos amigo desde niños
-Si tienes razón-
busco en mi bolso una tarjeta
-Toma, mi número.
-Ok!, te llamo
para darte la dirección del restorán
-Bien, adiós
Santiago- le doy un beso en la mejilla y él me da un abrazo.
Dios, qué me
pasa? Santiago, tan alto, pero mucho más lindo de lo que me acuerdo.
-Hola, Roberto,
cómo has estado?- por fin atiende el teléfono
-Mi querida
Catalina, muy bien, echándote de menos como siempre, tu sabes este estudio
jurídico no es lo mismo sin ti.
-Tan lindo como
siempre Roberto. Roberto, necesito pedirte un favor, necesito que vengas a
México, necesito que me ayudes.
-En qué lío te
metiste Catalina.
-En ninguno, ya
lo sabes, yo nunca me meto en problemas, sólo por culpa de otros.
-En realidad- se
ríe -y no me puedes adelantar nada?
-Lamentablemente
no, vuela luego, si?
-Bien, mañana
estoy allá
-Gracias Roberto,
sabía que podía contar contigo.
Y una última llamada.
-Tantos años.
-Santelices?
-Sí, como has
estado?
-Muy bien, hace
tiempo que no me necesitas?, que ha pasado?
-Es qué no he necesitado de tus servicios en realidad
-Mmmm... y
apuesto que hoy necesitas un servicio mío, por eso me estas llamando no?
-Tan
exacto como siempre. Si. Necesito que investigues a fondo, todo, ya sabes como
siempre, y cómo si fuera yo, ya que no me encuentro en EE.UU.
-Y, dónde estás
mujer?
-En México
-Wow, jamás pensé que
te irías para allá, siempre dijiste que NUNCA regresarías a ese lugar.
-Lo sé, lo sé,
pero ya estoy aquí, ahora necesito tu ayuda.
-Vale, entiendo,
a quien tengo que cazar.
-Son varios. Luis
Santelices, Hugo Ossandón, Mateo Ossandón, Santiago Armen y ... Sofía Morga.
-Son varios en
realidad, pero ya sabes, como siempre lo haré, en tres días tienes todo.
-No puede ser
antes?
-Si quieres un
trabajo a medias, te lo entrego en media hora- me lo dice molesto.
-Vale, entiendo,
tú ganas, en tres días, los esperare con ansias
-Bye Cata
-Bye Andrés
En la noche...
-Amor, porque no
nos juntamos
-No puedo, me voy
a juntar con Santiago- mientras me arreglo el cabello.
-Catalina, es
Armen?
-Sí, Santiago
Armen, un viejo amigo
-Catalina te lo
prohíbo
-Por qué?
-Porque yo te lo
digo, no quiero que vayas.
-Acaso conoces a
Santiago?
-Claro, y es un
mujeriego
-Ya basta,
Alejandro, es suficiente, iré hablar con Santiago te guste o no, entendiste?
-¡No! Catalina,
no, no irás, me enten...-le corto el celular es mejor, me canso este hombre,
cuando va entender que aunque mi vida sea un asco, que aunque haya tenido una
adolescencia de mierda, me sé defender y lo haré de cualquier persona, y
Santiago, es una de esas personas para lograr entender este rompecabezas, que
cada vez que quiero unir una pieza encuentro una llave, y abre un secreto o
sale a la luz una cosa más, Dios necesito a mi abuelo, necesito a un hombre con
la cabeza fría y que no me dé más problemas de los que ya tengo.
-Tan preciosa
como siempre
-Seguro le dices
a todas lo mismo
-Cómo crees eso
de mí?
-Pienso porque
tienes cara de galán
-Ya veo, pero soy
un galán muy hermoso, no crees- es muy ególatra, que horror, muero lentamente.
-Sí, muy
"galán"- se ríe, cree qué es un cumplido?
-Bueno dejemos mi
hermosura a un lado. ¿Qué haces en México?
-Visitando o no
puedo?
-Claro que
puedes, sólo que pensé que nunca te iba a volver a ver
-Uno nunca sabe
las vueltas de la vida.
-Tienes razón.
-Y qué haces
trabajando en una de las empresas Santelices?
-Santelices?, no,
hace mucho tiempo que no lo son.
-¿Cómo?, si esas
empresas son de mi padre
-Lo eran. Te cuento.
-Si por favor.
-Tiene el título
"Empresas Santelices S.A.", pero de eso queda "S.A.", ya
que hace unos años tu padre le cedió su parte a Hugo Ossandón, te acuerdas de
él cierto?, el padre de Mateo- le asiento con la cabeza -Ahora se llama
"Ossandón e Hijo S.A.", si que ya no es "Santelices".
-Oh, ya veo.
-No lo sabías.
-Pues claro que
no, llevo veinte años fuera de estas tierras.
-Sí, mucho tiempo
Catalina, y estás muy hermosa, más que esa joven que recordé por tantas
noches.- sujeto mi tenedor y me meto en la boca un bocado gigante de pasta,
para no contestarle. -La verdad es que visite muchas veces tu casa para verte,
pero no pude, no lo logre, después supe que te habías marchado con tu abuelo,
pensé que sería por una temporada, y de esa temporada se volvieron meses y
luego años, después perdí toda esperanza, cuando te vi caminar ayer, no podía
creerlo habías vuelto, pero muy cambiada y más hermosa que nunca- se comienza
acercar a mí, sus labios se acercan a mi boca, y...
-Dios Santo,
Alejandro- le digo mientras me paro, tapando mi rostro con mis manos, de mi
asiento y veo caer el cuerpo de Santiago al suelo.
-Por esto querías
venir?, para esto?- me reclama -Catalina!!
Me agacho al
suelo para ver a Santiago, al lado de su boca se ve como una mancha roja
recorre su mentón, es SANGRE, por Dios
-Qué te pasa?!
-Pasa que este
imbécil de iba a besar Catalina!!
-Alejandro para,
estás haciendo un escándalo- Mientras veo como los curiosos se acercan,
Santiago se levanta del suelo, se limpia la sangre y se abalanza contra
Alejandro. ¡Esto va a terminar mal!
-¡Paren!,
¡Santiago, Alejandro!, ¡Paren por favor!- Intento separarlos, pero es inútil,
me saco los tacones, y ahora me meto entre medio de ellos, pero creo que no me
ven, un puñetazo me llega directo al labio, rompiéndolo, y caigo al suelo,
cuando me ven tendida en él paran, me levanto, no quiero que me toquen, tan
imbéciles y cavernícolas se comportan a veces los hombres. Corro al
estacionamiento, me subo a mi auto y me largo a la mansión. Mañana buscare un departamento
para que Carmen deje de controlarme.
Se abren de par
en par las rejas de la mansión, salgo corriendo del auto me meto dentro de la
casa, subo las escaleras y me voy a mi pieza, lo trato de hacer lo más rápido
posible y sin que se den cuenta.
Prendo la luz de
mi habitación, me miro al espejo.
-Quien haya sido
lo mato, me dejo el labio hecho mierda- en ese preciso instante mi cuerpo se
libera en medio de llanto, por la rabia contenida, por el golpe, por el idiota
de mi papá.
Mi celular vibra,
por los mensajes, whatsapp y llamadas perdidas.
-VETE A LA
MIERDA!
-Qué pasa?-
mierda es Kate
-Nada
-No, nada que
nada, me abres o hecho la puerta abajo- Abro la puerta de mala gana
-Pasa- intento
esconder mi rostro para que no vea mi labio
-Pero que mierda te
...-me sujeta la cara
-Nada, me rompí
el labio
-Sí claro, con
quien te peleaste?
-Con nadie,
pareces Carmen
-No me vengas con
eso, déjame ver, está harto mal.
-Mañana buscare departamento,
Carmen me controla mucho, y tú sabes que vine por un propósito y lo cumpliré Kate,
lo cumpliré.
-Ya, ya, pero tranquila,
ahora veamos ese labio, no se ve tan malo
-Espera que es eso??
-Una cremita- cremita,
cremita!!! la muy desgraciada me pone alcohol sabía que le iba a decir que no, como
mierda la deje -YA ESTA LISTO, que quejumbrosa. Prométeme, que mañana me contarás
todo, bueno?
-Vale, ahora déjame
dormir
-Bueno, te dejo, descansa.